Formentera es una isla mágica. Pequeña e infinita. Mi refugio, mi paraíso, mi adicción, mi taller…
Con este cuadro he querido transmitir la paz y la energía que se siente al llegar a Formentera.
Conchas de erizos de mar recogidos buceando en Es Calo des Mort y pintados con las gamas de colores de su mar y vegetación.
Un Pantone realizado con los colores de esta mágica isla:
- Azules turquesas, verdosos y ultramar de sus aguas cristalinas.
- Verdes de las milenarias higueras.
- Rosas de la arena compuesta por trocitos de corales.