Escultura “AMOR AL MAR”, mi particular homenaje a Ángel León y al Mar.
La estructura superior sobre la que están suspendidos los elementos marinos que componen la escultura es un Nautilus. He escogido esta figura porque cumple la proporción áurea. El número áureo, a menudo llamado número dorado, o divina proporción, aparece con mucha frecuencia en el arte, en la arquitectura y en la naturaleza.
La idea de utilizar tonalidades azules y verdes e ir difuminándolas hasta llegar al blanco en la parte superior es una llamada de atención para concienciar sobre lo que esta ocurriendo en nuestros mares por causa del cambio climático. El aumento de su temperatura produce el blanqueamiento de los corales.
Elementos suspendidos:
Los caparazones de los crustáceos, como erizos, centollas, langostas…, están amenazados por la acidificación del mar. Sino hacemos algo ya, en el año 2050 habrán desaparecido.
Pensar en Ángel León es pensar en el mar, en investigación y en las algas. He querido transformarlas en poesía y muchas de ellas llevan escritos mis poemas favoritos sobre el mar.
Si te acercas una caracola al oido puedes escuchar el mar. Debemos escuchar lo que nos dice y cuidarlo.
09/05/2022